La espantada de Alfonso Fernández Mañueco, que este viernes anunció que deja la alcaldía de Salamanca para irse en busca de mejorar sus índices de popularidad en Castilla y León de cara a las elecciones autonómicas de 2019, deja huérfano el Ayuntamiento hasta mayo. Aquí lo tiene todo ya muy visto y pasa página en busca de la Junta.
El teniente de alcalde Carlos García Carbayo, mano derecha de Mañueco en Valladolid y ahora en su etapa de alcalde, ejercerá de alcalde en funciones durante estos seis meses de interinidad hasta que se celebren las elecciones.
Emilio Arroita, concejal durante lustros y ahora de asesor en el grupo popular del Ayuntamiento, cogerá el acta de concejal que deja Mañueco.
Aunque el alcalde dijo que serán los ediles y afiliados quienes decidirán quién será el candidato del PP a la alcaldía en mayo, habló de él como si ya supiera su nombre. «El PP presentará a una persona que estará a la altura de la ciudad, que sabe gestionar equipos y enderezar el rumbo hacia al futuro, dijo.
Reconoció que esa persona, que de momento no ha sido elegida por nadie, estaba en el salón de recepciones donde estaba compareciendo para despedirse, rodeado de todo su grupo de concejales y del presidente provincial del partido, Javier Iglesias, que es uno de los que más suenan como sucesor.
El Ayuntamiento estará descabezado hasta las elecciones y Mañueco, que dice que lo que más le ha llegado es «el cariño de la gente», iniciará a partir del 12 de diciembre una carrera frenética para mejorar su popularidad en la región a la vista de su bajo índice de conocimiento entre quienes tienen que votar.
Dijo que la sustitución de Juan Vicente Herrera es una tarea que «corresponde a una persona valiente», pero se mostró «confiado en el futuro inmediato. El PP es un partido ganador y mi ambición es no necesitar a nadie, vamos a por todas. Luego ya veremos el panorama» y si hay que arrimarse a Vox.