No por esperada, la noticia de la espantada de Mañueco, que este viernes anunció que deja la alcaldía para prepararse la campaña electoral a la Junta, ha sido recibida por la oposición de forma airada.
Cs, su apoyo de Gobierno en estos últimos tres años y partido gracias al cual Mañueco mantuvo la alcaldía tras perder la mayoría absoluta, se mostró muy ofendido por el anuncio del exalcalde de la ciudad. Un ataque de cuernos indisimulado.
“Por nuestra parte, decepción. Los salmantinos no merecen que su alcalde anteponga sus intereses personales a los de la Ciudad”, dijo Alejandro González, portavoz municipal de Cs.
“Mañueco ha dinamitado este mandato municipal. Nos ha puesto un poco más fácil ganarle las elecciones al Partido Popular en Salamanca”, ha añadido. “Su abandono parece un mal precedente para alguien que pretende volver a solicitar la confianza de los ciudadanos si finalmente consigue ser designado candidato autonómico del Partido Popular”, ha subrayado el portavoz municipal de Cs.
“No hay lugar para negociar nada. No investiremos a un heredero de Mañueco porque nadie que no rechace esta huida merece nuestro apoyo. Nosotros seguiremos trabajando estos meses con el objetivo de conseguir más mejoras para los vecinos y centrados en ofrecer en 2019 una alternativa ganadora, centrada en Salamanca, moderna y generadora de oportunidades”, ha concluido.
Para el PSOE, por su parte, la renuncia de Alfonso Fernández Mañueco a la alcaldía de Salamanca, es «un secreto a voces que se ha desvelado hoy» y no es más que «una huida y un abandono tanto de la ciudad como de los salmantinos, que confirma lo que los socialistas han venido denunciando desde el principio de su gestión, que el señor Mañueco nunca quiso ser alcalde de la ciudad, que ha sido un alcalde obligado por su partido, su nulo interés por Salamanca, por su problemas, por darles solución, y que su gran objetivo siempre fue utilizar a los salmantinos, a todos, y a la capital como trampolín político y en su propio interés», dijo el portavoz, José Luis Mateos.
El portavoz socialista se ha preguntado que dónde quedan ahora esas palabras del señor Mañueco en las que afirmaba que para su persona, y para su carrera política, «ser alcalde de Salamanca era uno de los mayores honores y privilegios que un político podía tener».
Afirma que el alcalde de Salamanca, «o mejor dicho, el exalcalde, ha utilizado de forma partidista su cargo además de defraudar a toda la ciudadanía salmantina incumpliendo su compromiso de agotar su mandato hasta las próximas elecciones municipales”.
«Un alcalde que no ha dudado en vender a Salamanca, traicionar a los salmantinos y salir corriendo. Dejando un legado nefasto y catastrófico con 10.000 habitantes menos, nulas oportunidades, poco empleo y, en definitiva, una ciudad peor que la que encontró y eso que era difícil porque ya se encontraba lastrada tras dieciséis años de gobierno del PP”, concluyó.