Una herencia de 2.000 millones de euros ha abierto la veda en la familia de Alessandro Lequio, descendientes de una de las dinastías aristocráticas más poderosas de Europa, los Torlonia. Tras el fallecimiento de Alessandro Torlonia, sus cuatro hijos han comenzado una dura batalla por su patrimonio, según informa El Mundo.
La herencia se compone de una importante cantidad económica y una de las mayores colecciones de escultura de toda Italia. Esto es, precisamente, lo que más ha avivado la disputa familiar. Al parecer, los hermanos del primogénito habrían estado moviéndose a sus espaldas para dejarle fuera del reparto.
Ante este enfrentamiento, la justicia italiana ha secuestrado el patrimonio de la familia Torlonia hasta que se resuelva la división de forma equitativa. Por ello, los bandos han buscado a los mejores abogados. El ex letrado de Silvio Berlusconi será el encargado de defender los derechos de Carlo Torlonia, el hijo mayor.
Por otro lado, Italia Nostra, una organización que protege el patrimonio artístico e histórico del país, asegura que la venta de esta colección es tan arriesgada que Italia no lo puede permitir e insta al Ministerio de Cultura a «intervenir con urgencia para protegerla de la especulación económica».