La cifra refleja un saldo vegetativo negativo de 7.857 personas, más la salida de 2.344 ciudadanos hacia otras autonomías y la llegada de 2.522 de otros países. Salamanca perdió 873 habitantes
ICAL. Castilla y León perdió en los seis primeros meses de este año 7.737 habitantes y fue de nuevo la autonomía que experimentó un mayor declive demográfico, por delante de Galicia y Asturias, las siguientes con peor comportamiento, donde bajó su población en 3.850 y 3.243 personas, respectivamente. La evolución en la Comunidad contrasta con el aumento en todo el país, donde se registró un incremento de 74.591 personas, si bien la pérdida poblacional fue menor que en el primer semestre del pasado año, cuando se superaron los 12.000 habitantes.
Las Cifras de Población del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan un descenso del 0,3 por ciento en Castilla y León en un semestre, hasta los 2.418.556 habitantes, cuando en el conjunto nacional se ganaron casi 75.000, hasta los 46.658.447. Las autonomías que elevaron más su población fueron Madrid, que sumó 38.192 habitantes; Cataluña, con 27.827 más; y los archipiélagos canario y balear, con 11.578 y 9.704, respectivamente.
El desplome poblacional de la Comunidad se produjo por tres factores.
- Saldo vegetativo negativo de 7.857 personas, es decir, fallecieron muchos más habitantes de los que nacieron,
- Salida hacia otras autonomías de 2.344 ciudadanos.
- Incremento de los que llegaron de otros países, de 2.522, fue insuficiente para compensar la reducción. Sin embargo, por razones de correcciones estadísticas que no pueden atribuirse a fenómenos demográficos, según el INE, existe una diferencia de 58 personas, y que en España ascienden a 700. La mayor parte son ciudadanos mayores de 100 años, según informó a Ical el Instituto, cuyos familiares no han facilitado la partida de defunción.
Si los datos se atienen únicamente al saldo vegetativo, Castilla y León fue la segunda autonomía con peor evolución, solo por detrás de Galicia, donde perecieron 9.135 personas más de las que nacieron. Asimismo, ocupó también la segunda peor posición del ranking autonómico en el saldo migratorio entre autonomías, sólo superado en malos datos por Andalucía, que vio marcharse a 3.086 de sus ciudadanos.
Sin embargo, en el saldo migratorio exterior todas las comunidades registraron guarismos en positivo y en todas llegaron más habitantes de otros países que los que se marcharon. En este sentido, Castilla y León se encuentra en un escenario intermedio, muy lejos de los 29.000 que ganó Madrid o del medio millar de La Rioja. En conjunto, España ganó 121.564 habitantes del exterior en el primer semestre.
Un análisis pormenorizado de los movimientos migratorios interautonómicos refleja que salieron hacia otras autonomías 1.120 hombres y 1.224 mujeres; así como 2.107 y 237 extranjeros. Asimismo, el estudio evidencia que la mayor parte de los castellanos y leoneses que se fueron a otras regiones de España lo hicieron a Madrid, con un saldo a favor del territorio vecino de 4.264 personas. Asimismo, País Vasco ganó 1.013 habitantes de la Comunidad, Cataluña 855 y Valencia, 781.
En cuanto a la salida hacia otros países, los datos que maneja el INE ponen de manifiesto que la mayor parte fueron de ciudadanos de la UE, 1.645, y españoles, 1.330. Pero el saldo exterior fue positivo gracias, principalmente, a la llegada de 2.166 personas de Sudamérica.
Provincias
El estudio territorial manifestó que todas las provincias de Castilla y León perdieron habitantes en el primer semestre del año. En datos absolutos, las que más perdieron fueron las situadas al oeste: León (463.756 en total), con 2.352; Zamora (174.594), con 1.337; y Salamanca (332.776), con 873 menos.
Les siguen Ávila (159.286), que bajó en 746; Burgos (355.423), con 657; y Palencia (161.174), donde se contrajo en 621; Segovia (153.962), con 425; Valladolid (520.430), con 405 habitantes menos; y Soria (89.417), con 321.
El INE también ofrece datos provinciales del saldo exterior de la población, que arroja una ganancia para las nueve. Soria obtuvo 83 habitantes procedentes de otros países; Burgos, 399, Palencia, 206, Segovia, 234, Valladolid, 529 personas, Salamanca, 464; Ávila, con 210; Zamora, con 71, y León, con 326 más.
En lo relativo al movimiento interprovincial, todas registraron pérdidas de población. Destacan los 666 de León, seguidas de las 403 de Zamora que se fueron a otras provincias, 317 en Ávila, 286 en Salamanca, 271 en Segovia, 149 en Palencia, 137 en Burgos, 77 en Soria y solo 38 de Valladolid que emigraron a otros territorios nacionales.