Connie Moultroup, una mujer de 69 años, consiguió localizar a su madre biológica gracias un «kit de ancestros de ADN» de la empresa Ancestry.com. Su madre, de 88, llevaba todos esos años creyendo que su hija estaba muerta, pues era lo que le había dicho el personal del hospital.
Connie Moultroup nació en 1949 en un hospital del estado de Indiana, pero en lugar de devolverla a los brazos de su madre, fue internada en un orfanato y dada en adopción a una pareja que vivía en Santa Bárbara, California. Para más desgracia, su madre adoptiva falleció de cáncer cuando ella apenas tenía cinco años y su padre se casó con otra mujer que la trataba de forma abusiva.
Chase Moultroup, su hija, sabía del deseo de Connie de encontrar a su madre biológica, por lo que años después le regaló un test de ADN por Navidad con la esperanza de poder ayudarle en su búsqueda.
Tras conocer los resultados, Connie pasó de tener tres familiares conocidos a 1.600. Así comenzó a contactar con familiares y a hacer averiguaciones sobre de su árbol genealógico. Descubrió que su madre, Genevieve Purinton, seguía viva y viviendo sola, por lo que decidió enviarle una tarjeta con sus datos de contacto y, poco después, recibió una llamada suya.
Y así fue como se reencontraron madre e hija tras 69 años. Según el relato de la octogenaria, el personal del hospital le contó que su bebé no había sobrevivido. Al parecer, era una práctica común en EEUU hacia las madres solteras. Después de este encuentro, Moultroup pretende reunirse también con sus dos medias hermanas por el lado paterno.
«No sabíamos nada de nuestra familia, sólo éramos nosotros tres», señaló Chase Moultroup, «y, ahora vemos que estamos relacionados con más de 4.000 personas».