La otra cara del Fin de Año Universitario

[dropcap]A[/dropcap]cababan de dar las doce campanadas y en las dependencias de la Policía Local ya se habían registrado denuncias por robo de carteras y móviles, sobre todo carteras

Los agentes señalaron que es un «día propicio» porque hay muchas personas en la Plaza y las calles y los que vienen son profesionales de lo ajeno.

Esta es la cara B del Año Nuevo Universitario que antes de comenzar a disfrutar de la noche, tienes que pasar por las dependencias de la Policía Local a denunciar que te han quitado la cartera y con ella, la documentación, las tarjetas de crédito y el dinero en metálico que pudieran llevar los jóvenes que venían a divertirse.

El Fin de Año Universitario suele ser una cita propicia no solo para ponerse hasta las trancas de alcohol y otras sustancias, sino para que los amigos de lo ajeno hagan su agosto, a pesar del despliegue de policías uniformados y de paisano.

Teléfonos móviles y carteras son sus objetos más codiciados y las sustracciones que más se denuncian. Los agentes consiguieron interceptar algunos e incautarles lo robado.

Otra escena que suele ser habitual es la de jóvenes completamente ebrios, algunos de los cuales caen al suelo incluso en la Plaza, cuando la noche no ha hecho más que comenzar. En estos casos han sido los efectivos de Cruz Roja los que han salido en su ayuda.

La otra secuela de la macrofiesta es la cantidad de residuos que se generan y que quedan en el suelo de la Plaza Mayor, Aunque este año ha habido menos gente, cuando se retira la tropa se ven los restos de la batalla.

Una vez concluidos los actos del ágora, los jóvenes (y no tan jóvenes) se dispersaron y llenaron los bares de copas.

Una de las anécdotas ha sido el olor a vainilla que desprendía la zona de los urinarios colocados junto al mercado central. Y no es broma. Están ambientados para evitar el desagradable olor de las micciones masivas y funciona el invento.

Galería de fotos de la Nochevieja Universitaria, aquí