La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, defendió este sábado que la propuesta de reforma de la Lomce, presentada por su departamento, es «absolutamente constitucional» también en el aprendizaje de la lengua castellana en las comunidades con lengua propia y subrayó que una prueba única de acceso a la universidad (Ebau) «no está encima de la mesa», aunque añadió sea «lo más acordada posible y con el fondo común más sólido».
ICAL. Celaá, que participó en el taller de Educación organizado en la Escuela de Gobierno del PSOE de Castilla y León, explicó que su departamento no tiene aun el informe del Consejo de Estado que pone en cuestión el reparto del aprendizaje del castellano como lengua oficial en esas comunidades. «La propuesta garantiza el aprendizaje tanto oral como escrito de la lengua castellana, que es la oficial en todo el territorio nacional y el aprendizaje de las cooficiales en sus respectivas comunidades. Es absolutamente constitucional ahora se verá que dicen los colectivos para terminar de encajar de la propuesta», sostuvo.
Al respecto, manifestó que el Estado se reserva el 55 por ciento en sus relaciones con las comunidades que tienen lengua cooficial de todo en el reparto de todas de las materias, y también de la lengua castellana. «Cuando se vea el decreto se establecerán las horas para todas las materias, también de la lengua castellana», precisó.
«No está encima de la mesa», afirmó en relación a la petición de una prueba única de acceso a la universidad, para defender que la Ebau «está dando sus frutos desde hace tiempo» y asegurar que las comunidades tienen sus competencias y que no son solo órganos de descentralización. «Vamos a avanzar lo más posible para que la Ebau sea lo más acordada y que tenga el fondo común lo mas solido posible», indicó.
Celaá enmarcó la reforma propuesta en la modernización y detalló que se asienta en la educación infantil, la coeducación y la escuela inclusiva, es decir en la equidad, la que afirmó que exige tener un profesorado muy formado para tratar tanto al alumno de altas capacidades como al alumno que tiene dificultades de aprendizaje. Por ello, estimó «muy importante» que el profesorado disponga de una formación permanente porque «no hay un alumno tipo todos son diferentes y necesitan un tratamiento mucho más personalizado».
La ministra precisó que con la reforma, la Educación Primaria se convierte en primaria con ciclos no con cursos, dado que ahora es curso a curso hasta los seis años y subrayó que repercute en las repeticiones hasta en un 37 por ciento. «La repetición no consigue los efectos deseados, hay que procurar que sea la última ratio y hay que poner más dispositivos y soporte a favor del alumnos», aseveró.
«Vamos a una primaria con ciclos», precisó, y detalló que se suprimen las reválidas y se va a una secundaria con un titulo único no con itinerarios que llevan a FP y Bachillerato. La ministra añadió que ya sea unida por el itinerario común o por una FP básica, que va a estar llena de contenidos, se irá al título de la ESO en una igualdad de oportunidades, de modo que el Bachillerato y la FP estarán al mismo nivel.
Según Celaá, la derogación de la Lomce no es por derogarla, ni ser «iconoclasta, ni de ir en contra de una ley, sino porque ha dejado unos efectos muy desagradables y muy vulneradores de la igualdad de oportunidades». «Nuestro proyecto es de retirada de la Lomce con lo cual nos quedamos con la LOE que era su sustrato y se moderniza. «Es decir la propuesta moderniza la LOE de acuerdo a las directrices que tenemos de la OCDE y de la Union Europea», concretó.
La ministra rechazó que sea imposible el acuerdo en Educación y recordó la aprobación esta semana, sin ningún voto en contra, ni de PP ni de Ciudadanos, la ley para la revers