Unos ladrones dejaron abandonado a las puertas de Salamanca un camión cargado de jamones que habían robado en un secadero de Fuentes de Béjar.
Los delincuentes habían sustraído, asimismo el vehículo con el que se desplazaron hasta las instalaciones donde perpetraron el robo.
Luego emprendieron el regreso a Salamanca por la autovía A-66, pero cerca ya de la ciudad del Tormes se vieron perseguidos por la Guardia Civil, motivo por el que decidieron abandonar el camión cargado en las proximidades del barrio de Buenos Aires y huir para evitar ser capturados.