El juzgado de vigilancia penitenciaria le autoriza a disponer de este aparato para la práctica de deporte, al considerar que el ejercicio físico ayuda al mantenimiento del equilibrio personal
ICAL. Iñaki Urdagarín podrá disponer de una bicicleta estática de su propiedad dentro del módulo de hombres de la prisión de Brieva, en Ávila, en el que es el único interno, después de haberle sido denegada en un principio cuando lo solicitó el pasado mes de septiembre. Así lo recoge un auto del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid al que tuvo acceso la Agencia Ical, y en el que el magistrado basa su resolución en que la posesión de este aparato para la práctica de ejercicio le sería beneficioso para el mantenimiento del equilibrio personal, al ser el único preso del módulo.
De este modo, el yerno del rey emérito podrá hacer uso de la bicicleta estática dado que, a diferencia de los módulos de cualquier prisión española, este carece de gimnasio y el resto de estancias que tiene están inutilizadas. Por ello, el juez considera fundamental que se garantice la salud mental del reo que, argumenta, «está ligada a la actividad física» y, por tanto, la práctica de ejercicio se ve como esencial «para la búsqueda del autocrontrol y el equilibrio personal».
En ese sentido, prosigue el auto, disponer de este aparato para practicar deporte puede ser un instrumento útil para que el también ex deportista pueda ocupar las horas de soledad que pasa dentro de la cárcel abulense y, de este modo, insiste, «ayudar en el mantenimiento de la salud mental del penado».
Urdangarín ya hizo formal esta petición en septiembre, una solicitud que le fue denegada para evitar que se achacara a la dirección del centro que el interno recibían privilegios por ser el marido de la infanta Cristina. Ahora, el juez de vigilancia penitenciaria considera positiva la petición del preso y le permite disponer de la bicicleta estática.
Además, el juez desmontar la «creencia popular» de que estar el módulo masculino de Brieva, en aislamiento, sea un privilegio para el ex duque de Palma y recuerda que los marcos normativos nacional e internacional recogen esta situación como algo excepcional, «dado el efecto desestructurador que produce la soledad sobre la persona».
