Bernardo Montoya, el asesino de la joven zamorana Laura Luelmo, pidió perdón a su familia y reconoció los hechos ante la prensa que esperaba este sábado de madrugada frente a la comandancia de la Guardia Civil de Huelva, cuando iba a ser trasladado a la prisión onubense.
«Pido disculpas a la familia. Lo siento», declaró antes de entrar en el vehículo policial. Una mujer que estaba allí le dijo que llegaba tarde el perdón.
Según ha informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), esta le investiga por los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual.
Montoya se ha mostrado desafiante con los funcionarios de la prisión onubense, exigiendo mantas.
Cumplirá los primeros días en aislamiento para evitar que se autolesione o que le agredan otros presos.
Se está comportando desde el primer momento como «un preso profesional», dirigiéndose en todo momento a los funcionarios «mirándoles a los ojos, desafiante y exigiendo cosas en lugar de pedirlas».