Los Bomberos de Salamanca este miércoles han realizado dos salidas. En ambos casos, fueron avisados porque la persona que vivía en el domicilio no respondía a las llamadas de los familiares. El desenlace de una y otra es totalmente opuesto
El primer aviso lo recibieron los bomberos a las 15.05 de la tarde. Venía de la una vivienda ubicada en la calle Manuel Ramos Andrade. Un hombre joven no respondía a la llamada de un vecino que resultó ser Policía Local. Entró en el domicilio y vio a su amigo tumbado en el suelo del pasillo.
Comenzó a realizarle el masaje cardiovascular hasta que lo relevaron los bomberos, que siguieron con la tarea de reanimación hasta que acudieron los facultativos del 1-1-2 Emergencias. Pero, desgraciadamente, no pudieron hacer nada por la vida del hombre de unos cuarenta años. Se desconocen las causas de su fallecimiento.
La segunda salida la realizaron los bomberos pasadas las 17.00 horas. En este caso, un familiar de una persona que vive en la calle Fernando de Rojas se preocupó porque no respondía a las llamadas que le estaba realizando y no la localizaba.
Avisó a los bomberos que se personaron, junto a facultativos de Emergencias y la Policía Local en el 46 de la calle salmantina. Entraron en el domicilio, comprobaron dentro y fuera, a través de las ventanas, que no había nadie en el domicilio.
Más tarde, han sabido que esta persona había acudido al hospital a ver a un amigo ingresado. Todo acabó bien, localizada y a salvo.