La vida por una litera. Así se podía denominar esta película carcelaria si no fuera porque ha sido real.
Dos presos comparten celda en la cárcel madrileña de Soto del Real. Uno lleva horas interno, el otro no. Precisamente el novato hiere gravemente al veterano y cuando llegan los sanitarios del Summa solo pueden certificar su muerte.
La discusión comenzó porque el recién llegado quería la litera de arriba y el compañero no se la cedió. El recluso fallecido llevaba más tiempo en prisión y sería el encargado de hacer que el nuevo se amoldara a la vida carcelaria.
Hay que señalar que el presunto agresor tiene la nacional española y es un experto en el arte marcial, Muay Thai. Ingresó en la cárcel por una trifulca ocurrida en el metro madrileño, en la que hirió a una persona con un arma blanca y se quedó con su teléfono.