[dropcap]E[/dropcap]n una de las esquinas de la biblioteca de la Universidad de Salamanca se encuentra una escultura dedicada a “la ocasión”. Todos conocemos el dicho popular, “la ocasión la pintan calva”, y su significado. El escultor sometió su obra al proverbio popular: un hombre intenta agarrar por los pelos a un joven sometido, asiéndolo por un mechón aislado en una calva ostensible.
En la vida se nos cruzan cada día oportunidades que muchas veces dejamos pasar sin darles importancia. Otras, las menos, las cogemos al vuelo y pueden ser decisivas para nuestro futuro. Siempre estamos ante la disyuntiva de elegir un camino u otro, sin darnos cuenta de que la elección en un sentido no suele tener vuelta a atrás. Para bien o para mal, nuestras decisiones nos van llevando a una meta que, al final de nuestro recorrido, nos pueden hacer dichosos y felices o, por el contrario, desgraciados.
En 1973 el General Franco estaba aquejado de una grave enfermedad. El párkinson le producía serios problemas de habla y voz. Su inteligibilidad al hablar era cada vez más difícil. El entonces presidente de la SOMEF (Sociedad Española de Médicos Foniatras), López Tápero, se trasladaba todos los días al Palacio del Pardo para rehabilitar al Generalísimo escoltado por dos motoristas. Utilizaba para los ejercicios de lectura los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, texto impuesto por el propio Franco. Yo, que entonces era el secretario de la recién creada Sociedad Española de Foniatría, pude ver con mis propios ojos, cuando esperaba en su consulta a que comenzaran las reuniones rutinarias de la sociedad, aquellas impactantes llegadas del doctor López Tápero procedente del Pardo.
Su Excelencia precisaba de asistencia foniátrica hasta en los Consejos de Ministros. Los medios de comunicación hablaban discretamente de la rehabilitación foniátrica y logopédica del jefe del Estado. De repente, nuestra especialidad dio un salto de gigante, se dio a conocer al gran público, se hizo visible. De ser una materia desconocida pasó a ser objeto de curiosidad en los ambientes políticos e influyentes del régimen.
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