Un agente de la Policía Local de Calafell, Tarragona, abatió el pasado viernes a un perro de raza rottweiler. El can, de nombre Shaitan, falleció tras recibir tres balazos del policía. El Ayuntamiento ha señalado que el agente actuó en defensa propia.
La sociedad aún continúa sensible ante el caso de Sota, la perra que fue abatida a tiros en Barcelona el pasado 18 de diciembre, y ahora se presenta un caso similar.
El Ayuntamiento de la localidad argumentó tras el suceso que una patrulla de agentes fue atacada por el perro cuando acudían al lugar tras haber sido avisados de la presencia del animal en la zona de Valldemar, una situación que se venía produciendo desde hacía tiempo. «El animal se ha abalanzado contra uno de los policías y su compañero lo ha abatido con su arma reglamentaria en un acto de defensa propia», comunicó el Consistorio.
El partido animalista PACMA denunció los hechos y convocó una manifestación este sábado. Nacho Pascual, portavoz, afirmó que el informe médico no habla de lesiones en el agente y no existen pruebas de que éste corriera peligro.
«No deja de ser sorprendente que un mes después de lo que pasó en Barcelona, vuelva a ocurrir. Esto pone de manifiesto la necesidad de implementar protocolos de actuaciones no letales para evitar que siga pasando», declaró.
? PACMA convoca una concentración en #Calafell por Shaitan, el perro ejecutado a tiros por la policía local, y para exigir al @AjCalafell protocolos de actuación con animales
?Hoy ? 17h?Ajuntament Calafellhttps://t.co/iWztctSPny
? @pacmacatalunya ? #JusticiaParaShaitan pic.twitter.com/OeSHgJN7Eh
— PACMA (@PartidoPACMA) January 12, 2019