Un hombre dejó encerrados en el coche a sus tres nietos y se marchó al bar, donde acabó en un estado que no le permitía conducir.
Los hechos ocurrieron en la localidad pontevedresa de Nigrán, cuando el hombre, que se había quedado al cuidado de los niños porque la madre tenía que trabajar en un pueblo vecino, se fue al bar con los menores.
Los dejó encerrados en el coche y se fue al bar. Los críos se quedaron dormidos en el asiento de atrás hasta que fueron vistos.
El abuelo estaba en el bar y la Policía Local avisó a la madre, que acudió a recogerlos proque el abuelo no estaba en condiciones de conducir el vehículo.
El caso está en manos de los servicios sociales de la Xunta.