Recuperar 1.200 puestos de funcionarios e invertir 20 millones en regenerar la ciudad

Ganemos ha presentado sus propuestas para mejorar el empleo a través de un nuevo modelo productivo en Salamanca. Las iniciativas se engloban en seis áreas que en ningún momento dejan de lado sectores como la construcción y otras empresas vinculadas y cuyo objetivo es hacer de Salamanca “una ciudad para trabajar”.

Los puntos concretos abordados en este sentido pasan por recuperar el empleo público y mejorar los servicios de atención a las personas; dar apoyo a jóvenes y a personas desempleadas; poner en marcha un plan de rehabilitación de viviendas y regeneración urbana; apostar por la industrialización y nuevos sectores emergentes; apoyar la economía y el comercio local y potenciar un turismo cultural y de calidad. Para hacerlo posible, Ganemos considera imprescindible la coordinación entre las distintas administraciones (UE, el Estado, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento).

En cuanto a las propuestas sobre empleo, Ganemos explica que es necesario recuperar los 1.200 puestos de trabajo directos perdidos en el sector público. En esta cifra se incluyen los 450 puestos vacantes en el Ayuntamiento, así como los derivados de la remunicipalización de servicios públicos como el abastecimiento de agua, recogida de residuos urbanos y el servicio de autobús.

En este ámbito, pide ampliar los servicios de los cuidados, realizar nuevas contrataciones en el Ayuntamiento para dejar atrás el sistema de externalización y ampliar las plazas en las escuelas infantiles. Además, propone recuperar los más 700 puestos de trabajo perdidos en Salamanca y vinculados a la administración regional (empleos en hospitales y atención primaria, educación y servicios administrativos), y otros 700 más enmarcados en la administración central.

Por otra parte, plantea un plan de cuatro años de duración destinado a la rehabilitación de viviendas y la regeneración urbana. Se desarrollaría entre 2020 y 2024 y supondría una inversión de 20 millones de euros. Tendrían prioridad las viviendas más antiguas y con más problemas de accesibilidad -sin ascensor-, y aquellas con mayores necesidades de eficiencia energética.

En cuanto a las cifras económicas, sería necesario incluir en el presupuesto municipal la cantidad de 2 millones de euros cada año para este plan (8 millones en 4 años). El resto de los fondos provendrían de la aportación de las administraciones autonómica y central, a través de sus planes de vivienda que, sumados a las aportaciones de las personas propietarias, darían como resultado la cantidad de 5 millones de euros anuales y, por tanto, los 20 millones del plan completo.