Nicolás Rando fue el agente de la Guardia Civil que sacó el cuerpo sin vida de Julen del pozo en el que estuvo sepultado durante 13 días
Durante esas casi dos semanas, alrededor de 300 personas estuvieron trabajando incansablemente de día y de noche para sacar al niño de donde se encontraba, a 71 metros de profundidad.
No pudo ser. Y el sábado a las 1.25 horas, Nicolás Rando sacaba el cuerpo sin vida del pequeño de dos años. «Lo peor es que no estaba vivo, pero lo hemos dado todo». El agente de la Guardia Civil explicó que se habían movido grandes cantidades de tierra para llegar hasta el pequeño, pero «no pudo ser».
Nicolas Rando pertenece al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil y dio estas declaraciones en una entrevista que publica este lunes el diario Sur.
El guardia civil es también padre de un niño, en este caso, tiene 4 años y su hijo le preguntaba: «Papá, ¿hoy vas a rescatar ya a Julen?».
Solo le queda un consuelo, saber que la autopsia ha revelado que el pequeño murió el mismo día de la caída. No obstante, este consuelo es menor, porque también explica que cuando dejó el cuerpo sin vida del niño de dos años ante los forenses, tuvo que irse a un lugar apartado y allí se derrumbó.