Una serpiente pitón ha mordido a una mujer australiana de 59 años cuando se sentó en el retrete de su casa, en Brisbane.
La mujer no se percató de su presencia en la taza del váter hasta que sintió algo que le había picado.
Al levantarse se giró y vio algo que en principio le pareció “una tortuga de cuello largo” hasta que comprobó que era una serpiente pitón de alfombra de metro y medio.
Avisó a los equipos especializados en la captura de estos reptiles que se hicieron con ella y explicaron que no es una especie venenosa y que es frecuente que las serpientes busquen agua en los retretes durante las épocas secas. Al sentarse la mujer en la taza vio que se quedaba sin salida y la atacó, aunque sin consecuencias graves más allá del susto.
