[dropcap]E[/dropcap]sta semana en tu columna de Yoga: anécdotas. Anécdotas que seguro que te han pasado como alumn@, o como profe, y si no te han pasado, te pueden pasar. Así que relájate y disfruta. Bienvenida, bienvenido.
Hoy, en anécdotas, sigo hablando de esa alumna imaginaria, que se llama Juana. Y fue hace algún tiempo, cuando trajo a una amiga suya a la clase de yoga. Su amiga, expresaba: “Yo no voy a yoga porque no soy flexible”. Es una de las frases que se escucha mucho, cuando alguien llega a hacer su primera práctica de yoga.
Y Juana explicaba a su amiga que la flexibilidad no es una cualidad (puede que la tengas o puede que no) por la que una persona va a yoga, sino que es una consecuencia de la práctica de yoga. La flexibilidad, si se da, es con la práctica, como casi todo. Constancia y perseverancia, con esa actitud de disfrute y de búsqueda de belleza en lo sencillo. No en retorcernos como un algodón de feria. Además no debe ser la flexibilidad la única razón por la que nos apuntamos a hacer yoga.
El caso es que tenemos que conocer muy rebien nuestro propio cuerpo y permanecer fieles a lo que somos, no podemos obtener el resultado de la persona que está en la esterilla de al lado, porque no sabemos si lleva cuatrocientas mil clases o veinte años practicando. Ahí es cuando hay yoga, cuando estás en tu propio proceso, avanzando y sintiendo.
Juana comentaba que cuando ella era más joven, quería ser distintos personajes públicos famosos de la época, como la actriz y bailarina Jennifer Beals, de la peli Flashdance (seguro que te acuerdas). Se dio cuenta con el tiempo de que ella era Juana, conectó con su autenticidad y su flexibilidad, y asistió a yoga muy conforme.
Años después… Juana se asombra todavía de cómo ahora su cuerpo es más espacioso, en el sentido de sentirlo más escuchado y confortable, más ligero y menos rígido.
Algunos beneficios de practicar tu flexibilidad:
- Te sientes mejor.
- Recoges las cosas del suelo menos ortopédicamente.
- Te pones mejor los calcetines.
- Cultivas tu cuerpo.
- Vas metiendo salud en esa hucha imaginaria para envejecer mejor.
- Te permite sentir tus limitaciones.
- Descansas mejor.
- La mejor flexibilidad está en tu mente, esa es la que más felicidad te aporta.
- Te sientes mejor en la postura para meditar.
El yoga es autoaceptación y desde ahí podemos ser más flexibles.
Ten un buen día y cuida tu energía.