Mariano Rajoy ganó las elecciones generales de 2011 haciendo trampas. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha descubierto que el Partido Popular concurrió a esos comicios canalizando gastos de campaña a través de una red de facturas falsas que le habría permitido desembolsar más dinero del que tenía legalmente autorizado y, a la vez, ocultar el origen de los fondos, según informa El Confidencial.
Los investigadores centran las pesquisas en unos 250.000 euros aportados a Génova por el PP de Madrid, aunque la cifra es provisional y podría aumentar en nuevas indagaciones.
El hallazgo figura en un informe del Instituto Armado que lleva fecha del pasado 11 de enero y acaba de ser incorporado al caso Púnica, donde han quedado alojadas las diferentes investigaciones abiertas desde 2014 sobre la presunta financiación ilegal del PP.
El documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, se centra en las irregularidades cometidas por los populares madrileños en las autonómicas y municipales de 2011, pero papeles y archivos hallados en el despacho del empresario de la comunicación Ricardo Vázquez Segura y en el domicilio del exgerente del partido regional Beltrán Gutiérrez Moliner han llevado a los expertos en delitos económicos de la UCO a ampliar el foco de su investigación a las generales de 2011.
Según el informe que difunde El Confidencial, la formación habría creado un auténtico galimatías contable para camuflar el pago de gastos de campaña con dinero de sus cuentas de funcionamiento ordinario, algo prohibido por la normativa, que obliga a los partidos a habilitar una cuenta específica para abonar todas las contrataciones y servicios relacionados con las elecciones. Los populares sortearon esa limitación ocultando sus movimientos tras un grupo de sociedades pantalla dirigido por Vázquez, imputado ya en la causa.
Este empresario registró las operaciones en una especie de “contabilidad paralela” que ha sido diseccionada por los investigadores.