La autopsia ha revelado que la joven asesinada por su novio en Alcalá de Henares murió tras recibir dos puñaladas por la espalda. Tras matarla, la descuartizó e introdujo sus restos en un arcón congelador, donde han permanecido desde octubre de 2017.
Fue entonces cuando la pareja mantuvo una fuerte discusión que acabó con el apuñalamiento de la joven rusa de 22 años, llamada Daría, por parte de su pareja, el camarero de 42, Manuel M.A.
El congelador en el que escondió sus restos estaba en la habitación en la que ambos vivían en un piso compartido con el dueño de la vivienda y que ha seguido ocupando el detenido por estos hechos durante todo este tiempo.
Cuando se empezó a echar en falta a la chica, el presunto autor del crimen decía que habían roto la relación y que ella se había ido a Madrid, hasta que la madre de la joven denunció su desaparición el pasado mes de diciembre y se han precipitado los hechos.