La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama a la Junta de Castilla y León, a través de un escrito remitido al consejero de Educación, que reduzca el horario lectivo del profesorado de la enseñanza pública de Castilla y León, manteniendo como máximo 23 horas lectivas en Infantil, Primaria y Educación Especial, y 18 horas en Secundaria y Otros Cuerpos, tras aprobar el Congreso de los Diputados –el jueves 21- una nueva norma que recomienda que sean esas las horas lectivas máximas. El Congreso da luz verde a la reducción del horario lectivo, dejándolo en manos de la regulación de las comunidades autónomas, y renunciando así a una homologación de esos horarios en toda España, que es lo que CSIF exigía.
CSIF lamenta que, una vez más, y por razones “totalmente partidistas”, el Congreso haya rechazado una enmienda aprobada en el Senado (el pasado 7 de febrero), en el que se pedía la fijación de ese horario lectivo para toda España. Una homologación que CSIF -junto a otras organizaciones sindicales- acogió con satisfacción, pidiendo a los partidos del Congreso “responsabilidad” para aprobarla.
Para CSIF, “es un verdadero despropósito” que el Congreso haya aceptado en un texto legal que el Ministerio no haga valer su condición de Gobierno central y no garantice la igualdad de oportunidades en la educación de todos. No fijar un horario homólogo incidirá en posibles diferencias entre los docentes de las diferentes comunidades autónomas”.
Es “muy sangrante” para el profesorado que cuando se aumentó la carga lectiva, se hiciera de manera tajante y general para toda España, y ahora, para su recuperación, “tendremos que esperar la voluntad de cada una de las comunidades autónomas, por la ineficacia de nuestro Ministerio y el partidismo de nuestros políticos”.
Pese a todo, CSIF inicia una campaña para exigir a los gobiernos autónomos comenzar a negociar la reducción del horario lectivo, “para recuperar la situación anterior a la crisis y devolver a la Educación lo que durante estos años ha sido recortado”.
