[dropcap]L[/dropcap]eer para creer. Se ha leído mucho sobre parejas que se han tatuado el nombre de la personas amada y al poco tiempo rompen la relación. Véase el caso de Melanie Griffith con su Antonio tatuado en el antebrazo, que tuvo que tapar después del divorcio.
Lo que no habíamos visto, al menos no lo sabíamos, pero es que con las redes sociales las noticias pueden ser virales y por lo tanto, mundiales, era que un colombiano veinteañero creía que había sido padre, ahora te contamos porqué lo creía, y se tatuó el nombre de su bebé.
Al poco tiempo, se enteró que su Benjamín, nombre elegido para la criatura, no era suyo. Suyo, suyo es el tatuaje que luce en su espalada.
El pobre Pedro Pablo, que es como se llama el tatuado joven, se enteró al husmearle el teléfono a su pareja. Allí descubrió una conversación con su ex en el que le confesaba la paternidad verdadera de la criatura.
La familia, amigos y vecinos de la pareja supieron de esta cornamenta con criatura incluida porque Pedro Pablo bebió más de la cuenta y pregonó llorando el engaño e incluso golpeó a su novia. Los vecinos alertaron a la policía y cuando se hubo tranquilizado narró todo su triste historia, tatuaje incluido.