[dropcap]E[/dropcap]n Cantabria pusieron a guardar el gallinero al zorro. Durante varios días, los incendios, todos ellos intencionados, abrasaron y arrollaron Cantabria. Las autoridades sabían que los habían provocado, lo que no sospechaban era que el bombero que los apagaba, los había chiscado.
Luis Trueba es el pirómano que se metió a bombero. Lo curioso del asunto, según apunta El Confidencial, es que solo tenía 26 años y su profesionalidad lo había llevado a convertirse jefe de la agrupación en Protección Civil en La Alcomba.
Durante los días que ardía Cantabria, unas 700 personas participaron en la extinción de los fuegos, entre ellos, Trueba, su autor. De hecho, el bombero pirómano fue el encargado de hacer de cicerone para el presidente Revilla.
Lo ha delatado su celo profesional y su afán de protagonismo. El celo profesional es que él tenía demasiada información sobre los fotos y en cuento a su querer ser famosos, es que era activo en las redes sociales y buscaba los focos.
Sigo diciendo que en los incendios hay un porcentaje de psicópatas. El que está conmigo en la foto, apagando este incendio, es el presunto autor del mismo la noche anterior ¡Terrible!https://t.co/h6g3ngjqyN
[foto de Europa Press] pic.twitter.com/HjzkhHcFXC
— Miguel Ángel Revilla (@RevillaMiguelA) February 21, 2019