[dropcap]U[/dropcap]na patrulla de la Guardia Civil vio un coche en el arcén. Se acercaron y comprobaron que el conductor sufría un amago de infarto.
En el asiento de atrás viajaba un bebé. La agente de la Guardia Civil se hizo cargo del pequeño y lo calmó mientras atendían a su padre.
El auxilio en carretera «tan peculiar» ocurrió en Las Palmas de Gran Canaria.
Su papá había sufrido un amago de infarto mientras conducía y la mamá estaba nerviosa. Nuestra compañera del Subsector de Tráfico de la @guardiacivil de #LasPalmasGranCanaria no dudo en hacerse cargo del bebé y darle de comer. Un auxilio en carretera de lo + peculiar#Benemérita pic.twitter.com/37Ui80BAim
— Guardia Civil (@guardiacivil) March 9, 2019