Opinión

¿La inteligencia se hace o es innata?

[dropcap]E[/dropcap]l psicoanálisis nos enseña que no hay nada posible sin trabajo y con la inteligencia algo similar, luego la inteligencia se construye y se produce en un acto previo, el trabajo del que hablamos. Una de las ideologías que más cuesta erradicar es esa frase que de algún modo gran parte de las personas han sido víctimas: “eres inteligente pero muy vago”, cosa por otro lado un poco difícil de entender desde el psicoanálisis, pues no hay nada tan poco inteligente como no trabajar para esa. Cuando se habla de capacidades y de la genética de las mismas, el psicoanálisis habla de que todo ser humano puede hacer lo que pudo cualquier otro ser humano si se da el trabajo de realizarlo.

Generalmente, llegados a este punto suelen preguntar por qué entonces hay a personas que les cuesta más hacer unas determinadas cosas que otras, de aprender, de conseguir y a otras personas les parecen más fáciles e, incluso, podría decirse que sin esfuerzo.

La respuesta más clara no es que tengan algo innato para unas y no para otras, sino que por un lado está la cuestión de los gustos, generalmente aquello que nos gusta nos cuesta menos que lo que no nos gusta. Por otro lado están las inhibiciones respecto del aprendizaje de según y qué cosas: cuando algo no podemos aprenderlo o nos cuesta mucho debemos pensar que nosotros somos nuestro mayor enemigo con respecto a ello, por lo tanto es importante analizarlo.

[pull_quote_left]Aquello que nos gusta nos cuesta menos que lo que no nos gusta. Por otro lado están las inhibiciones respecto del aprendizaje de según y qué cosas: cuando algo no podemos aprenderlo o nos cuesta mucho debemos pensar que nosotros somos nuestro mayor enemigo[/pull_quote_left]Recuerdo los comienzos de mi trabajo en educación con problemas de fracaso escolar donde muchos de los chicos venían a la consulta ya estigmatizados con ese nombre de «vago» o “no sirves”, o lo que decía antes «eres inteligente, pero vago», y anclados en esa idea de «si soy inteligente, pues para qué voy a hacer nada» cuando, insisto, la frase correcta hubiera sido «sé de tu inteligencia porque cuando la has puesto a tu servicio has permitido que apareciera«.

En el medio en el que nos encontramos hablar de inteligencia es también muy interesante, porque ¿de qué inteligencia hablamos, de esa que nos sirve para lo académico o de una inteligencia en general la que también nos servirá para la vida fuera de lo académico? Sacar buenas notas denota un trabajo exhaustivo académico, pero también poner eso al servicio de lo social nos haría más inteligentes, salir de la facultad. Pensar que la vida es como las asignaturas es simplificar la vida y darle un poder muy elevado a las asignaturas.

¿Inteligencia emocional o poner las emociones al servicio de la misma y viceversa?

El psicoanálisis a veces es tan temido, sobre todo, porque plantea que nosotros somos los mayores enemigos de nosotros mismos y desconocer esa realidad hace que podamos atribuir la inteligencia a la herencia, el fracaso, a las circunstancias o los éxitos a la suerte. El psicoanálisis nos pone frente a la tesitura de que  estamos implicados en todo lo que hacemos.

Por eso inteligencia, sí. ¿Cuánta? La que seamos capaces de tolerar, de producir y de mantener,…

Volviendo a si la inteligencia nace o se hace  podríamos decir que el cuerpo es el soporte de la pasión y también el de la inteligencia, pero un soporte sin un trabajo que lo construya no es nada.

Límites siempre habrá, porque tampoco el ser humano, ningún ser humano lo puede todo. Entonces, aceptemos esos límites y seamos inteligentes.

psicoanalista
Mª Carmen García Mateos.

[quote_box_left]Mª Carmen García Mateos

Psicóloga y psicoanalista

de Grupo Cero

Telf: 651831296[/quote_box_left]

 

 

 

 

 

— oOo —

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Te recomendamos

Buscar
Servicios