Iberdrola prevé poner en marcha 2.000 nuevos megavatios (MW) de potencia fotovoltaica y eólica en Extremadura hasta 2022, lo que situará a esta comunidad en el centro de su estrategia renovable en Europa.
Así lo ha anunciado el presidente del grupo, Ignacio Galán, durante el acto de puesta de la primera piedra e instalación del panel inaugural de la planta fotovoltaica Núñez de Balboa, en Usagre (Badajoz), al que ha asistido también el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y otras autoridades locales.
De los nuevos proyectos en la comunidad, algunos se encuentran ya en avanzado estado de desarrollo, como son las plantas fotovoltaicas cacereñas de Ceclavín, Arenales y Campo Arañuelo I y II. La nueva capacidad supondrá, además, duplicar la potencia correspondiente a Iberdrola en la central nuclear de Almaraz.
Esta apuesta de la compañía se enmarca en su plan de relanzamiento de las energías limpias en España, donde la empresa invertirá 8.000 millones de euros entre 2018 y 2022 y pondrá en marcha 10.000 nuevos megavatios hasta 2030, tal y como anunció durante la reciente actualización de Perspectivas Estratégicas en Londres.
“Este plan nos permitirá crear empleo para 20.000 personas, casi 10 veces más que las que actualmente se dedican hoy a la generación tradicional en nuestra empresa”, ha explicado Ignacio Galán.
Los proyectos a desarrollar en Extremadura y en el resto de España se enmarcan dentro de las inversiones globales que Iberdrola llevará a cabo entre 2018 y 2022 y que ascenderán a 34.000 millones de euros.
Núñez de Balboa cuenta con 500 MW de potencia y constituye la mayor planta fotovoltaica en construcción en España y en Europa. Durante su intervención, Ignacio Galán ha avanzado que “esta megainstalación renovable se convertirá en punta de lanza para ratificar el liderazgo de Extremadura, España y la Unión Europea en la transición hacia un sistema energético más sostenible.”
Iberdrola invertirá en esta planta cerca de 300 millones de euros hasta su puesta en marcha en 2020 y, en su construcción, llegarán a trabajar hasta más de 1.000 personas. Además, contará con la participación de empresas locales como Ecoenergías del Guadiana, Imedexsa, Cubillana, Elaborex y el Instituto Aeronáutico.
La planta, tal y como ha explicado Ignacio Galán, ocupará una superficie cercana a las 1.000 hectáreas y generará energía limpia suficiente para abastecer a 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz. “La planta evitará, además, la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año, reforzando nuestro compromiso con la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global”, ha explicado el presidente de la compañía.