La Nasa acaba de desvelar que el pasado mes de diciembre cayó sobre la tierra un meteorito que ocasionó una gigantesca explosión en la zona del mar de Bering, entre Alaska y Rusia.
Ocurrió el 18 de diciembre cuando el meteorito, el más grande de los últimos treinta años, entró a una velocidad de 32 kilómetros por segundo en la atmósfera.
Al entrar en contacto con el aire generó una enorme bola de fuego que explosionó a 25,6 kilómetros de la superficie del mar debido a la fricción con la atmósfera desintegrándose tras una enorme explosión.
Una explosión once veces más potente que la de la bomba atómica lanzada por EE UU sobre Hiroshima en la II Guerra Mundial.