La cada vez más insostenible situación del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, el ex director general de la Policía salpicado hasta sus generosas cejas por la turbiedad de las cloacas del anterior ministerio del Interior, despeja bastante el futuro de Juan Vicente Herrera, al que muchos se han empeñado en homenajear creyendo que, al dejar la presidencia de la Junta, da por finalizada su carrera política. Y nada más lejos, piensa “El topillo”, de su intención (de hecho, en ningún momento ha anunciado su retirada de la política activa).
Hace días enunciábamos aquí las dos opciones que tenía por delante Herrera para proseguir la carrera política que inició en 1992, o sea, hace 27 años. La más lógica sería recalar en uno de los tres escaños de designación autonómica que Castilla y León tiene asignados en el Senado. El problema era que, de confirmarse los resultados que apuntan las encuestas, es muy probable que el PP, que históricamente ha dispuesto de dos de esos tres escaños, después del 26 de mayo tenga que conformarse con uno. Y ello significaría que, dando por amortizado a Juan José Lucas, para que entrara Herrera en esa terna el PP tendría que prescindir además de Cosidó, persona de la máxima confianza de Casado y a la que este confió no en vano el grupo parlamentario popular de la Cámara Alta.
El PP podía haber aprovechado la celebración de elecciones generales para sacar a Cosidó del escaño autonómico que ocupa y presentarlo al Senado por Palencia, su circunscripción habitual. Pero no lo ha hecho. Y la catarata de revelaciones sobre las fechorías de la llamada “policía patriótica” montada alrededor del comisario Villarejo -el último episodio ha sido el espionaje a Pablo Iglesias y las pruebas falsas fabricadas contra Podemos- han colocado al que fuera director general de la Policía en la picota. Con la particularidad de que, al margen del apoyo que tenga o deje de tener por parte de Casado, su reelección en el escaño autonómico sería muy complicada, ya que, al requerir mayoría del pleno de las Cortes, podría ser vetada por la oposición, repitiéndose lo mismo que ocurrió con la frustrada propuesta del PP de elevar a José Manuel “Toti” Fernández Santiago a la presidencia del Consejo Consultivo.
De modo y manera que, descartado Cosidó para repetir como senador autonómico, lo más probable es que Herrera sea el elegido por el PP para ocupar ese escaño. La otra opción era que el todavía presidente de la Junta desembarcara en la candidatura a las elecciones europeas, donde el puesto tradicionalmente reservado al PP de Castilla y León, está vacante, ya que al abulense Agustín Díaz de Mera, le ha llegado, tras 15 escaños ejerciendo como eurodiputado, la hora de su más que merecida jubilación. Y vamos a ver si la vacante de Díaz de Mera no la acaba cubriendo Cosidó, al que cuesta imaginar que Casado le deje en la estacada y sin aforamiento ante el nublado horizonte penal que tiene por delante.
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