La revista científica New England Journal of Medicine acaba de dar a conocer la infección que ha sufrido una niña brasileña de diez años, que se cogió una tungiasis al infectarse con un parásitos ras jugar descalza en la pocilga de una casa del pueblo donde pasaba las vacaciones.
La causa de la infección está en la llamada pulga de arena, endémica de esa zona.
Al volver a su ciudad, sintió los problemas y acudió al centro de salud con numerosas llagas en las plantas y dedos de los pies, que ocasionaban picor y eran dolorosas, además de tener un aspecto repelente.
Esta infección se produce por falta de higiene y la pulga aprovecha para penetrar en lal piel ocasionando los problemas posteriores.
Para curarla hay que eliminar las pulgas y curar las heridas.