Un cazador furtivo perdió la vida la semana pasada en el parque nacional Kruger, en Sudáfrica, tras el ataque de unan manada de elefantes.
El fallecido formaba parte de un grupo de cuatro cazadores furtivos que iban en busca de cobrarse algunas piezas codiciadas para venderlas en el mercado negro.
Pero sufrieron el ataque inesperado de los elefantes y uno de ellos murió.
Los demás regresaron a su pueblo para informar a la familia del fallecido lo ocurrido.
Pusieron los hechos en conocimiento de la Policía que los detuvo e inicio la búsqueda del fallecido en el parque nacional.
Al final solo encontraron su cráneo y unos pantalones.
Los responsables del parque señalaron que los leones devoraron el cadáver cuando se marcharon los elefantes.