Opinión

Y decían de Martín Villa (y II): Ni con agua caliente…

Señalábamos hace una semana que a la nómina de incombustibles del PP (varios de ellos más de 30 años aferrados al escalafón oficial) que habían sobrevivido a las elecciones generales del próximo domingo seguramente habría que añadir no menos de otra docena de ilustres del mismo partido que, tras encadenar cargo tras cargo desde el siglo pasado, concurrirían a elecciones municipales o autonómicas dispuestos a prolongar su abnegada carrera política.

 

García Nieto y Pablo Casado

Y acabamos advirtiendo que no se incluyera en la relación de caídos al salmantino Javier Iglesias y al abulense Miguel Ángel García Nieto, dos descolgados de las candidaturas al Senado que presumiblemente aparecerían en las listas de 28 de mayo. Y ahí están, como dos campeones que son de la supervivencia política.

Desde 1995 Iglesias ha sido alcalde, diputado del Congreso, procurador de las Cortes, senador y presidente de la Diputación de Salamanca, casi siempre compatibilizando dos cargos. Ahora aparece como número 5 en la candidatura del PP al ayuntamiento de la capital, se supone que con intención de repetir en la presidencia de la Diputación, a la que llegó en 2011. Y García Nieto, que ya en 1991 era concejal de Ávila -luego fue alcalde 12 años, 8 de ellos a la vez presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias- deja atrás el Senado para encabezar la lista autonómica del PP con aspiraciones de ser consejero si Fernández Mañueco es presidente. 
 
Por el contrario, la gran sorpresa deparada por el PP de Ávila ha sido la exclusión del hasta ahora incombustible José Manuel Fernández Santiago, que, elegido por primera vez en 1991, venía la condición de procurador decano de las Cortes. Aunque respecto a “Toti” hay que mantener las cautelas, ya que no se sabe bien por qué, Mañueco parece estar en deuda con él.
El PP, al servicio de una frustración personal. Durante mucho tiempo el inefable vicepresidente de la Junta, José Antonio “Pica” de Santiago-Juárez, se hartó de repetir que dejaría la política una vez que Juan Vicente Herrera cerrara su ciclo como presidente de la comunidad. 
 

De Santiago-Juárez y Sanz Vitorio. Detrás, Fernández Carriedo

“Me iré cinco minutos antes”, repetía una y otra vez sin que nadie se lo preguntara. Pues bien, el presidente “pato cojo” del gobierno zombi tiene fecha de caducidad: a finales de junio, a lo más tardar primeros de julio, será relevado en el cargo que ha ocupado durante mas de 18 años. Y dos meses antes de que eso ocurra De Santiago-Juárez ya se ha colocado como número dos de la lista del PP al ayuntamiento de Valladolid, justo detrás de la candidata a la alcaldía, que no es otra que la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo.

Parapetado tras de su apadrinada política, el todavía vicepresidente pretende resarcirse de su gran frustración personal de no haber podido ser alcalde de Valladolid, malograda por su falta de agallas, antes y ahora, para asumir la candidatura a la alcaldía. Sea como fuere, De Santiago-Juárez, que lleva encadenando cargos públicos ininterrumpidamente desde 1987, intenta proseguir su carrera política, bien como “alcalde en la sombra”, bien desde la oposición al socialista Óscar Puente, claro favorito para ser reelegido (y más tras el pifostio que ha causado en el seno del PP vallisoletano el desembarco del gafe Pica y todo su equipo -incluidas las dos viceconsejeras que le flanquean en Presidencia- en el seno de la lista municipal).
Y volviendo al hilo conductor de los incombustibles, resulta ser que uno de los que hace una semana dábamos por caído, el hasta ahora senador Alberto Gutiérrez Alberca, reaparece repescado en la lista encabezada por Del Olmo/De Santiago. Gutiérrez Alberca, como Pica de la quinta política del 87, inició precisamente su carrera política en el ayuntamiento de Valladolid, donde tras ocho años en la oposición, ocupó la concejalía de Urbanismo en el equipo de gobierno de Javier León de la Riva.

J.J. Carnero,Ramiro  Ruíz Medrano y Borja García Carvajal

Por el contrario, el que se cae de las listas es el gran dinosaurio -ex aequo con el su coetáneo Miguel Ángel Cortés(ambos ocuparon sus primeros cargos púublicos en 1983)-Ramiro Ruiz Medrano, desplazado en el último momento de la candidatura autonómica por el presidente provincial del partido, Jesús Julio Carnero. Ruiz Medrano ha sido a la postre el gran damnificado por la decisión de Génova de mantener en puesto de salida de la lista municipal al concejal Borja García Carvajal, precisamente el intrépido que, al frente de una candidatura sustentada en Nuevas Generaciones, tuvo la osadía de disputar en su momento a Carnero la presidencia del PP vallisoletano.

La consecuencia es que Carnero, que inicialmente iba a ocupar el número dos en la lista municipal con intención de optar de nuevo a presidir la Diputación, se ha mudado a última hora a la lista autonómica en detrimento a Medrano, que esperaba llegar plácidamente a la jubilación desde un confortable escaño en las Cortes Regionales. Después de colocar en las listas del Congreso y el Senado a sendos candidatos de Nuevas Generaciones en sintonía con García Carvajal, Pablo Casado ha seguido así pasando factura, como a ningún otro, a uno de los presidentes provinciales del PP que más se significaron en su día por su apoyo a Soraya Sáez de Santamaría.

Raúl de la Hoz y Alfonso Fernández Mañueco

A todo esto el cabeza de lista por Valladolid a las elecciones autonómicas, Rául de la Hoz, tampoco es ningún recién llegado a la política. Estrechamente vinculado al malogrado ex consejero de Economía, Tomás Villanueva, De la Hoz es procurador de las Cortes desde el siglo pasado (1999), habiendo pasado tras la desaparición de su mentor a ser uno de los hombres de máxima confianza de Fernández Mañueco, quien nada más llegar a la presidencia del PP de Castilla y León le confió la portavocía del grupo parlamentario popular, lo que conlleva acceso compartido (junto a al propio Mañueco y al tesorero-gerente, Pedro Viñarás) a la “caja negra” desde la que se administra y dispone de la cuantiosa subvención recibida de las Cortes.

Las tragaderas de Mañueco.– Y otro tanto puede afirmarse del otra vez número uno de la lista por Palencia, el eterno chico-bien-mandado-para-cuanto-sea-menester, ahora consejero de Empleo del gobierno zombi, Carlos Fernández Carriedo, que ha pasado de ser comodín de Herrera para jugar el mismo papel con Fernández Mañueco, cuyas tragaderas respecto a su antecesor al frente del partido no parecen tener limites. Carriedo, tres veces consejero de la Junta, sigue flotando como el corcho desde 1995, año en el que fue nombrado director general de Presupuestos por la entonces consejera de Economía y Hacienda,Isabel Carrasco. A las órdenes de ésta ocupó la secretaría general de esa consejería coincidió durante la legislatura 99-03 el actual alcalde de León y consejero de Fomento entre 2003 y 2015, Antonio Silván, que opta a la reelección en la alcaldía solo que esta vez sin poder mantener su preciado escaño de procurador de las Cortes.
Dentro las tragaderas antes mencionadas hay que situar la permanencia en la lista autonómica salmantina del antiguo comodín de PP salmantino,Salvador Cruz, reconvertido desde su llegada a las Cortes en 2011 en fiel servidor del entonces consejero de la Presidencia y ahora también vicepresidente del gobierno zombi. Cruz, que ya era concejal en 1997 y fue mano derecha el ex alcalde Julián Lanzarote ha sido inexplicablemente rehabilitado por Mañueco.

Francisco Vázquez y Ángel Ibáñez

Ninguna sorpresa ha causado por el contrario el nuevo cabeza de lista por Segovia, que no es otro que el secretario autonómico del PP, Francisco Vázquez, que volverá a ocupar un escaño de las Cortes, de las que ya formó parte entre 1995 y 2004. Senador entre 2004 y 2011 y presidente de la Diputación durante los últimos 8 años, Vázquez aspira, faltaría más, a ocupar una consejería en el hipotético gobierno presidido por Mañueco., que por cierto empieza a parecerse mucho al camarote de los hermanos Marx (Vázquez, De la Hoz, García Nieto, Ángel Ibáñez“Pañuelitos Suárez-Quiñones…).

De la lista de Segovia se el exportavoz del grupo Juan José Sanz Vitorio, quien, catapultado por Herrera, se dispone a proseguir como senador la carrera política que inicio en 1995 desde la alcaldía de El Espinar. “El Litri”, apodo que por otra parte nada tiene que ver con lo taurino, es otro de los que siempre caen de pié.
Esa misma era la aspiración inicial del alcalde de Burgos, Javier Lacalle, quien pretendía apartar de sí el cáliz de la candidatura a la alcaldía para encabezar la lista autonómica por Burgos. Pero Casado frustró su plan al obligarle a repetir como candidato a la alcaldía, cosa que hace, eso sí, tratando de blindarse antes impúdicamente con un escaño en el Senado. Lacalle ya era concejal del ayuntamiento burgalés en 1995, año en el que asimismo se incorporó a ese mismo consistorio el actual presidente del PP de Burgos, César Rico, quien aspira a repetir en la presidencia de la Diputación, a la que accedió en 2011 después de 10 años alternando escaños entre el Congreso de los Diputados y el Senado.
No me olvido de los dos senadores autonómicos del PP en representación de Castilla y León, Juan José Lucas (1983) e Ignacio Cosidó (1995), que veremos que suerte corren después de las elecciones autonómicas. Ni por supuesto de Herrera, en nómina desde 1992, aspirante ahora, según “El topillo”, justamente a uno de esos preciados escaños del Senado.

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