[dropcap]D[/dropcap]ecía Platón que en una hora de juego se puede descubrir más acerca de una persona que en un año de conversación.
Con el juego como máxima para su taller, Alberto González, ha logrado desde la diversión, el conocimiento en uno mismo, porque ¿hay algo más serio que jugar?
Ganhesa Salamanca sirvió como escenario para que las personas participantes disfrutaran de una mañana “fantástica” a través de los colorinches de la Pensadería con Alberto González.
La descripción que hacen al concluir el taller es que es muy revelador, porque está acompañado del especial coaching que ofrece el profesional. “Reflejando muchos aspectos que hacemos de forma inconsciente y dándole claridad a actos que llevamos a cabo de manera involuntaria. Además, es muy divertido”.
“Hemos salido de la rutina, nos hemos visto en otras tesituras y volvería a ‘jugar’”, explican.
La sabiduría popular dice que para sobrevivir se necesita comida y agua y para vivir se precisa amor y poder jugar.
