Una mujer ha sido condenada a tres años de prisión por intentar matar a su marido envenenándolo con las natillas en su casa de Mollerussa (Lleida).
«Noté un sabor muy amargo y le dije Mari Carmen, estas natillas no están buenas», declaró el marido en el juicio. Tras tomar las natillas se sintió mal y ella le golpeó en la cabeza con una botella y de nuevo intentó hacerlo en el baño con un jarrón.
Él consiguió zafarse y, desnudo y agredido, trató de irse pero ella volvió a tirarlo el suelo en el descansillo de la escalera.
Volvió a escaparse y se encerró en una habitación desde donde avisó al 112 y pedía auxilio por la ventana. Ella se metió en la bañera y se hizo varios cortes en los brazos y las ingles con un cristal.
Así los encontraron los Mossos cuando llegaron a la vivienda donde residía la pareja, en febrero de 2018. La mujer había molido varios sedantes y los echó en las natillas que hizo de postre. Durante el juicio ella declaró que los sedantes se los había prescrito el psicólogo y que los fármacos y las natillas eran para ella. Añadió que después de comer se dieron un baño, tomaron cava y fue él quien le agredió a ella porque se negó a mantener relaciones sexuales.