David Segovia, alcalde del municipio abulense de Pedro Bernardo, señala que en la primera jornada del fuego que comenzó el pasado viernes “no venían helicópteros”, mientras se concentraban en Gavilanes
ICAL. Abandonados, desolados y decepcionados. Estas son las tres palabras que pronuncia el alcalde de Pedro Bernardo, David Segovia, respecto a cómo se han sentido en la localidad debido al fuego que arde en las localidades de Gavilanes y Pedro Bernardo desde el pasado viernes y que hoy continúa activo y en nivel 1.
El regidor insistió en que estuvieron «abandonados totalmente el primer día de fuego» y que incluso él mismo tuvo que «conducir el camión» y lo hizo bajo su «responsabilidad». Recalcó que los medios estaban «todos en Gavilanes, no venían helicópteros, yo pedía que alguno nos echara agua a nosotros pero veíamos que no pasaba». Es más, afirmó que él mismo ha hablado con el delegado territorial de la Junta sobre esta «dejación en ayudar».
«Nosotros lo que pedíamos eran medios, pero estábamos abandonados. Yo llamé 50 veces porque se sabe cómo está el campo con la ola de calor», resumió el regidor. «Estuvimos abandonados el primer día», denunció, mientras que el segundo día ya hubo medios y «el tercero era enorme, entonces ¿Por qué no al principio?».
Es por ello que aseguró que van a «reivindicar nuestra posición como pueblo que no se merece esto, siempre pasa lo mismo, nos tragamos el fuego de otro pueblo y somos los más perjudicados».
Eso sí, insistió en que no quiere políticos «por la foto sino que vengan a ayudar cuando hay un problemas. Es por eso que estamos desolados y decepcionados porque es una ruina para el pueblo». Sí que mostró su alegría de ver cómo se ha controlado el fuego en su zona y ahora se ha pasado a refrescar. «Ahora a ver las consecuencias», concluyó.