[dropcap]U[/dropcap]no de los más grandes actores de teatro, cine y televisión de nuestro país. Hasta el final estuvo subido a un escenario y siempre demostró su profesionalidad y elegancia.
Ha muerto a los 90 años de edad, Arturo Fernández, quizá el actor español que mejor le sentaban las chaquetas americanas cruzadas. Es el galán del cine español por antonomasia, con permiso de Paco Rabal, Adolfo Marsllach y Fernando Rey.
Desde hacía unos días, Arturo Fernández se encontraba ingresado en el un centro hospitalario de la capital, debido a un tumor de estómago.
Asturiano de nacimiento, era hijo de un mecánico ferroviario. Quizá lo recordemos por su mítico chatín y chatina, palabras que empleaba vinieran o no en el guión.
Su bautismo en el cine fue con Nuestra Señora de Fátima, allá en 1951. Y el éxito le llegó con Las chicas de la Cruz Roja, La casa de la Troya, La viudita naviera, Escala en Hifi, No desearás la mujer de tu prójimo, El relicario o La tonta del bote, donde una Lina Morgan bebía los vientos por él. En otro registro, la película y serie Truhanes, con Paco Rabal.
Le encantaba reírse de sí mismo, o de su personaje, así lo demostró en una de sus últimos trabajos fue Desde que amanece apetece, 2006, una comedia de Antonio del Real.