La presencia de Alejandro Sanz en España con motivo de su minigira y la de su mujer, Raquel Perera, haciendo vida propia y social para asistir públicamente a dos bodas sonadas, han puesto a la pareja en el foco de los informadores de la crónica social.
Según informa la revista ‘Corazón’ la pareja, al igual que hiciera la infanta Elena, ha decidido realizar una “cese temporal de la convivencia” para ver si la crisis matrimonial que atraviesa desde hace un tiempo tiene arreglo o es definitiva.
Sanz termina este sábado en Santiago su gira española. En los días previos se ha tomado un descanso que ha aprovechado para viajar solo a México para asistir a la graduación de la hija que tuvo con Jaydy Michel, Manuela, precisamente, estando con ella tuvo una relación con la peluquera Valeria Rivera, fruto de la cual nació su hijo Alexander, que ya tiene 16 años y le acompaña en si gira española tocando el trombón.
Perera no ha parado de animar a su todavía marido (se casaron por sorpresa en 2012) en sus conciertos españoles, pero a través de las redes sociales, porque solo acudió al que dio en Elche el 21 de junio.
La mujer del cantante acudió a la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio, y allí ya hubo rumores y comentarios sobre la pareja, y este fin de semana está en Mallorca para acudir a la boda de una pareja amiga que está afincada en Miami. Lleva varios días en la isla junto a los hijos que ha tenido con Alejandro Sanz, Dylan y Alma.
Tras el concierto de Santiago, el cantante andaluz se tomará un descanso para iniciar a finales de agosto la gira por Estados Unidos que concluirá en octubre. Estos compromisos permitirán a la pareja saber si su relación es viable o no.