Belén esteban ha reiniciado un nuevo ciclo en si vida, para superar el más que lucrativo que comenzó con su primera boda, con Jesulín de Ubrique.
Tras pasar página y casarse en segundas nupcias con Miguel Marcos, a mediados de junio en una ceremonia con casi 300 invitados, cumplidamente narrada en su cadena de televisión y en la revista que pagó la exclusiva y agotó ejemplares, empieza a hacernos partícipes de sus preocupaciones cotidianas.
Así, desveló cumplidamente que su hermano Juan Pedro no podía ir a la boda porque días antes fue ingresado debido a la fibromialgia que sufre. Tras el enlace no tardó en contar que van a por un hijo, y si llega bien, pero si no, que no se va a poner en tratamientos clínicos.
Y acaba de contar su gran preocupación del momento, que tiene que ver con la salud de su madre. Lo dijo este viernes en ´Sálvame’. “Quiero mandarle un beso muy fuerte a mi madre, que la han operado hoy de cataratas”, decía emocionada.
Pese a que se trata de una intervención rutinaria, la princesa del pueblo no ha querido privarnos de ponerlo en nuestro conocimiento.