El candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, se convirtió este martes en el séptimo presidente de la Junta de Castilla y León con los votos a favor de su grupo (29 escaños) y de Ciudadanos (12), que suman los 41 de la mayoría absoluta que se requiere en la primera votación. Las derechas se han unido para impedir el cambio en la región, a pesar de que el PSOE ganó las elecciones y Cs basó su campaña en la necesidad de cambio en la Comunidad.
En contra, votaron los 35 parlamentarios del PSOE, los dos de Podemos y el único de Unión del Pueblo Leonés, mientras que los representantes de Vox y de Por Ávila se abstuvieron. Así, Fernández Mañueco fue investido por las Cortes con 41 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones.
Fernández Mañueco presentó por la mañana sus propuestas para la Comunidad, en la que gobernará en coalición con Ciudadanos, y ofreció diálogo con todos, con los grupos de las Cortes, con los agentes sociales, con el tejido asociativo, con las entidades locales, con el Gobierno central, con el que será leal pero exigente, y con la Unión Europea.
El nuevo presidente prometió un gobierno “honesto, sincero y de actos” y recalcó que quiere ser el “presidente del diálogo”. “Voy a ser un presidente que esté en la calle, con la gente, con sus problemas y sus necesidades, dando la cara, pero también donde se toman las grandes decisiones, en Madrid y Bruselas”.
“Queremos un gobierno de transformación en Castilla y León”, sostuvo para expresar su compromiso con un centenar de medidas consensuadas con Ciudadanos, algunas de ellas las desgranó en un discurso que se prolongó durante una hora y diez minutos.
Como ejes de la acción de gobierno, enumeró el crecimiento económico, la calidad de los servicios públicos, el desarrollo del mundo rural, la lucha contra la despoblación y la regeneración.
Fernández Mañueco recibió duras criticas del socialista, ganador de las elecciones, quien acusó al ‘popular’ y al naranja Francisco Igea de haber “traicionado a Castilla y León” por un pacto fraguado en Madrid y sin autonomía desde aquí. Tudanca reivindicó la política y la palabra dada y censuró la “política de trileros”, en referencia a los pactos, aunque reconoció la legalidad y legitimidad del acuerdo entre ambos.
En la misma línea, intervino Pablo Fernández, quien cargó de manera expresa contra Igea al que acusó de “cercenar vilmente” el cambio en Castilla y León, a la vez que consideró que habrá “continuidad, degeneración política y cambio de sillones”.
El procurador de Unión del Pueblo Leonés, Luis Mariano Santos, criticó los «32 años de políticas erróneas que han evitado el desarrollo de las provincias del oeste» de la Comunidad Autónoma y culpó a los ‘populares’ de que León, Zamora y Salamanca hayan perdido 165.000 personas.
Se estrenó en la Cámara el procurador de Vox, Jesús García-Conde, quien aseguró que no ve el «cambio» que los votantes de su partido esperaban en el acuerdo de gobierno de PP y Ciudadanos en Castilla y León y planteó una crítica «constructiva» al pacto, si bien rechazó sumarse a la corriente «destructiva» de la izquierda.
Igualmente, el procurador de Por Ávila en la Cortes de Castilla y León, Pedro José Pascual, reclamó a Alfonso Fernández Mañueco un compromiso claro para que su provincia y los abulenses tengan los mismos derechos y oportunidades de desarrollo económico que el resto de los territorios de la Comunidad, y reivindicó que tanto la Junta, como el Gobierno central, deben asumir las deudas históricas que arrastran con los abulenses en materia de infraestructuras y servicios.
El socio
Por su parte, Francisco Igea dedicó su intervención a defender por que han suscrito el pacto con el PP y no con el PSOE que centró en los principios de libertad y de igualdad y en la critica a quienes tienen acuerdos con los nacionalistas y separatistas. “Cada pacto con los nacionalistas son menos inversiones para Castilla y León, cada pacto con los supremacistas es menos igualdad para Castilla y León”, sostuvo.
Ante la critica de Tudanca, que puso en valor la buena política y la palabra dada frente a a la política de “trileros”, Igea respondió que no reprochara nada al socialista pero que éste tampoco le reproche nada a él, a la vez que desestimó como algo no “serio” su propuesta de 34 puntos cuando el “tiempo se había agotado”.
Finalmente, cerró el debate el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, quien defendió que los ciudadanos pidieron moderación y centralidad, aunque reconoció que el PSOE fue el partido más votado. De la Hoz se mostró convencido de que Fernández Mañueco será el “mejor presidente” para la Comunidad y puso en valor algunas de las medidas pactadas con Cs, como las políticas fiscales.
1 comentario en «Mañueco, elegido como séptimo presidente de la Junta con los votos de PP y Cs»
Yo soy muy tonto y con pocas luces, pero ¿Hay alguien que me pueda decir dónde está la regeneración política e institucional?.