El parecido físico entre Julio Iglesias y el joven que reclamaba la paternidad del cantante (y todo lo que eso conlleva de cara a una herencia) era incuestionable.
El problema es que era fruto de una aventura de iglesias hace algo más de 42 años con la exbailarina María Edite, y luego se desentendió del asunto.
Javier Sánchez Santos, que así se llama el nuevo hijo de Julio Iglesias, ha peleado durante dos años por reconocer la paternidad del cantante y un juez de Valencia acaba de fallar a su favor.
A pesar de que el cantante se ha negado reiteradamente a someterse a la prueba del ADN y a acudir a alguna de las vistas del caso, el juez considera que el parecido físico entre ambos es innegable y que el demandante nació nueve meses después de que se probara que la madre y el cantante había estado juntos.
Una prueba de ADN se invalidó porque se obtuvo de forma subrepticia, cogiendo una botella de la que bebió otro hijo de Julio Iglesias, sin su consentimiento ni conocimiento. El resultado que arrojó fue que coincidía la carga genética con la de Javier Sánchez.