Ciudadanos anuncia sus consejeros antes de que Mañueco tome posesión

La invocación del próximo vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, a la cohesión del gobierno de coalición pactado entre PP y Ciudadanos ha durado menos que las entradas para ver torear a José Tomás. Al día siguiente de la investidura de Fernández Mañueco, la formación naranja ya estaba filtrando a los medios los nombres de dos de los tres consejeros que, Igea aparte, le corresponden en el reparto.

Aunque se supone que dichos nombres ya estarían en conocimiento de Mañueco -¡solo faltaría que se hubiera enterado de ellos por la prensa!- el hecho de que se hayan hecho públicos antes incluso de que el presidente de la Junta haya tomado posesión de su cargo, se da de bruces con la lealtad mutua que se exigen ambos socios de gobierno. Constituye toda una falta de respeto hacia Mañueco, que, como presidente, es el único facultado para nombrar y cesar a los consejeros y, por supuesto, al vicepresidente.

Sin perjuicio de los inevitables rumores, la forma en que se han filtrado los nombramientos de los próximos consejeros de Industria y Empleo y de Sanidad no ha hecho otra cosa que reforzar la idea de un próximo gobierno bicéfalo dividido en dos facciones que se disponen a ir cada una a su bola.

Por lo demás, los dos nombres elegidos por Ciudadanos ofrecen lecturas distintas. El nombramiento de la doctoraVerónica Casado como nueva consejera de Sanidad supone sin ninguna duda todo un golpe de efecto, al tratarse una medíca de familia distinguida nada menos que con el título de “la mejor médica del mundo”. Otra cosa es que esa excelente trayectoria profesional garantice el éxito en una gestión política tan compleja como la de Sanidad pública en esta comunidad. Una gestión sobre la que por otra parte planeará inevitablemente la sombra del vicepresidente y colega de profesión.

Y no puede por menos que calificarse como sorprendente la elección del actual presidente del Consejo Económico y Social (CES), Germán Barrio, como nuevo consejero de Industria y Empleo. Sorprendente no por su desempeño en este cargo, en el que ha actuado en plena sintonía con los agentes sociales, sino por su anterior trayectoria política vinculada al PP y en especial al que fuera consejero de Economía, Tomás Villanueva. Entre 2007 y 2013 Barrios fue gerente y vicepresidente del ECYL, siempre a las órdenes de Villanueva, quien igualmente promovió su candidatura a la presidencia del CES.

Para la tercera consejería asignada a Ciudadanos, Cultura y Turismo, por el momento tan solo hay rumores. Uno de ellos especialmente inquietante, ya que apunta a Antonio Calonge, un profesor de la Universidad de Valladolid de trayectoria bastante controvertida. Entre 2011 y 2015, con Josefa García Cirac en la presidencia de las Cortes, Calonge fue designado director de la Fundación Villalar, en la que entró como elefante en cacharrería. Y anteriormente había sido secretario general de la UVA durante el accidentado mandato del rector Evaristo Abril. Casualmente, en los últimos días Calonge ha centrado la actividad de su cuenta en Twitter en retwittear a Igea, Marta Sanz y Martin J. Fernández Antolín.