El PSOE de Salamanca ha denunciado este jueves la caótica situación de la sanidad pública en Salamanca. En este sentido, María García ha desmontado las continuas y constantes «mentiras» de los responsables sanitarias del PP en la Junta en relación al cierre de camas durante el verano en el Complejo Asistencial Hospitalario de Salamanca, las malas condiciones laborales de los profesionales por la escasez de personal y la ausencia total de sustituciones por baja o vacaciones, la «indigna atención» a pacientes y a las respectivas patologías, y las demoras en la atención primaria tanto en los centros de salud de la ciudad como en el medio rural.
María García, Secretaria Ejecutiva de Sanidad del PSOE salmantino, ha afirmado que lo que la Junta ha llamado «bloqueo» de camas hospitalarias es un «cierre indiscriminado«, y que no se han cerrado 50 como ha reconocido la Junta sino más de 70, «lo que constituye la primera mentira».
Además, no solo se han cerrado más camas de las reconocidas sino que también una planta entera, concretamente la sexta planta del Hospital Virgen de la Vega, a pesar de haber dicho la Consejería de Sanidad que durante este verano no se cerrarían plantas enteras.
También es falso, ha dicho García, el argumento que utiliza la Junta cuando dice que la asistencia sanitaria hospitalaria disminuye en el periodo estival puesto que, aunque sí es verdad que ciertas patologías disminuyen, «hay otras muchas que durante esta época aumentan, por no hablar del incremento de la cifra de accidentes que también se produce en verano y que requieren tratamiento y hospitalización».
Este cierre de camas está provocando que muchos pacientes tengan que «ser atendidos en zonas que no están ni preparadas para la asistencia médica que requieren sus patologías, su ingreso en zonas no habilitadas o dotadas, o mezclando en las mismas zonas usuarios o pacientes con patologías muy diferentes«.
Otra consecuencia, en este caso afecta al personal, como consecuencia del recorte y la escasez de profesionales, sumado a la falta de sustituciones de las bajas y las vacaciones, es que muchos de ellos tengan que «asumir labores que no corresponden a su especialidad, doblar turnos, la desorganización en cuanto a días y horarios y, por tanto, una saturación y el desbordamiento de todos ellos».
En definitiva, un «deterioro» de la sanidad pública salmantina «que está poniendo en peligro la salud y la propia vida de los ciudadanos además de un incremento insoportable de las listas de espera tanto en intervenciones quirúrgicas como en pruebas diagnósticas y consultas especializadas», dijo García.
La situación no es mucho mejor en la atención primaria, con demoras de más de diez días e incluso semanas en la citas para las consultas de los médicos de familia en centros de salud tanto de las zonas urbanas como en las rurales.
En este mismo sentido, Fidel Francés, responsable del Área de Defensa del Estado de Bienestar en la dirección de los socialistas salmantinos, se ha dirigido al señor Mañueco como presidente de la Junta,y al futuro titular de la Consejería de Sanidad, a los que ya les ha puesto deberes exigiendo que expliquen a los salmantinos cuándo van a tener el nuevo hospital y cuánto va a costar, si van a revertir a la sanidad pública el hospital de Burgos, o cómo va a cumplir su promesa de implantar la libertad de elección de hospital y que no acabe, como todo parece indicar, en una nueva externalización de la sanidad pública y apostar, todavía más, por la sanidad privada con un aumento de los recursos y del dinero público que la Junta ya destina a ella.