La semana pasada comentábamos lo intempestivo que resultaba el hecho de que, antes de que el recién investido presidente de la Junta tomara posesión de su cargo, Ciudadanos ya hubiera filtrado dos de los tres nombres propuestos por este partido para ocupar sendas consejerías en el nuevo gobierno autonómico. Se trataba en concreto del actual presidente del CES, Germán Barrio, a quien se asignaba la nueva consejería de Empleo e Industria, y de la renombrada médica de familia Verónica Casado, destinataria de la de Sanidad.
Intempestivo y toda una desconsideración hacia Alfonso Fernández Mañueco, quien, como presidente es el único facultado para nombrar a todos y cada uno de los consejeros, por mucho que una parte de ellos lo sean a propuesta de Ciudadanos. El propio vicepresidente in péctore que encabeza la cuota naranja, Francisco Igea, reconoció el desaire el día que Fernández Mañueco tomaba posesión y trató de desmarcase del mismo. Igea aseguró que los nombres de los consejeros debe comunicarlos el presidente de la Junta, ya que lo otro “no sería ni elegante ni correcto”. “Veo en losperiódicos algunas noticias que ni yo sé”, aseguró en relación con algunos nombres manejados al respecto.
Y en estas estábamos cuando ayer, en pleno compás de espera del anuncio oficial sobre la composición de la nueva Junta de Consejeros, asistimos a un hecho todavía más insólito: las declaraciones públicas realizadas por Verónica Casado a título de consejera de Sanidad antes de haber sido nombrada como titular de dicho cargo. “Aceptar el cargo de consejera de Sanidad de Castilla y León ha sido la decisión más difícil de mi vida; es un reto complicado, pero entusiasmante”, ha declarado Casado a la web “Medico Interactivo”, tal como si estuviera ya ocupando el despacho del que habrá retirado sus objetos personales Antonio Sáez.
“He salido de la zona de confort en la que me hallaba con mis pacientes y con mis alumnos dando clases, para asumir retos muy complejos. Soy consciente de que el trabajo será complicado, pero también muy ilusionantes», añade la médica de familia, que compatibiliza su labor asistencial con la función docente.
Por su parte, la publicación subraya que Casado reúne los requisitos fijados por Igea, recordando que éste afirmó que quería para este cargo a alguien «de reconocido prestigio y sin afiliación política…»
Todo esto cuando, pese a haber roto aguas, el alumbramiento del gobierno Mañueco- Igea se está demorando mucho más de lo esperado, sin que nadie explique con exactitud las causas. Es lo que tiene la fecundación artificial…