Un hombre de 45 años ha cruzado todas las líneas en su afán por defraudar al seguro. Ha ocurrido en Los Angeles (California) cuando se lanzó con el coche al agua desde un muelle de la ciudad angelina.
Su mujer y dos hijos de 8 y 13 años, ambos con autismo severo, iban dentro.
Él había bajado previamente la ventanilla, por lo que salió en menos de treinta segundos, abandonando a su suerte a su familia.
Los dos chicos murieron ahogados y la mujer no corrió la misma suerte porque un pescador que presenció la escena pudo rescatarla aún con vida.
Un tercer hijo del matrimonio, también con autismo, pero leve, evitó la muerte por estaba de campamento con el instituto.
Ali Elmezayen, un egipcio de 45 años, había contratado previamente seguros de vida que cubrían a sus familiares y tenía pensado acabar con ellos para cobrar las pólizas.
No es la primera vez que hacía algo parecido. En otra ocasión sufrió un accidente y dijo que había sido por el efecto de los fármacos que estaba tomando. Le sacó 260.000 dólares.
Tras lo del coche por el muelle se enfrenta a cargos que pueden costarle la cadena perpetua e incluso la pena de muerte.