Santa Inés, un pueblo de los llamados de colonización, de esos blancos que surgieron durante el franquismo, celebraba este fin de semana sus fiestas de verano.
Como suele ser habitual, el sábado por la noche el pequeño pueblo, de apenas 110 habitantes perteneciente al ayuntamiento de Galisancho, estaba de bote en bote.
Jóvenes llegados de otros pueblos de la comarca y, sobre todo, de Alba de Tormes acudieron a pasar la noche.
Había baile con verbena hasta las cinco de la madrugada y luego comenzó una sesión de disco móvil.
La juventud suele quedarse por el pueblo a sus cosas y haciendo botellón hasta que empieza la parte más moderna de la verbena o la sesión de discoteca.
Esta madrugada vieron el Fiat amarillo de A.J.L., de 29 años, en una de las calles de Santa Inés con la puerta del maletero levantada para facilitar la proyección del sonido de sus altavoces alrededor del cual había un grupo de jóvenes tomando algo.
El amanecer llegó y la fiesta aún no había acabado, pero ya se empezaba a vaciar el pueblo.
Poco antes de las 7.20 horas, el taxista de Alba de Tormes cogió en Santa Inés a unos clientes que habían solicitado su servicio para llevar a unos chicos a la villa ducal, y vio a los muchachos que se disponían a emprender el viaje en el Fiat amarillo.
Eran seis y el taxista, al ver las condiciones que se daban, les pidió que esperaran. Que hacía el servicio que acababan de contratarle y regresaba a por ellos.
Su ofrecimiento no tuvo éxito y les propuso que fueran despacio detrás de él. De hecho vio cómo llegaba el coche amarillo, pero fue todo muy rápido. En el punto intermedio entre Santa Inés y Galisancho, en una zona de curvas a la altura de la finca Carmeldo, con línea continua en el asfalto, vio cómo le adelantaban, se salían de la calzada y se empotraron contra un chopo enorme.
Fue el taxista quien alertó a los equipos de emergencia de lo que acababa de ocurrir, y del terrible accidente que se había producido.
El conductor, de 29 años, fue uno de los heridos graves. A estas alturas aún no sabrá que R.G.G. de 20 años, V.L.E. de 17 y Raquel E.A. de 17 murieron debido al impacto. R.V.S, de 19 años murió poco después en el hospital. También resultó herido grave un sexto ocupante, A.M.Z., de 25 años.
A falta del resultado del as pruebas pertinentes, todo parece indicar de que se trata de un accidente ocasionado por un presunto exceso de velocidad y de alcohol al volante.
El Ayuntamiento de Alba de Tormes ha declarado tres días de luto oficial en señal de duelo por la muerte de tres jóvenes, vecinos de la localidad, en el accidente registrado hoy a primera hora en Galisancho. Además, otros tres se encuentran heridos de gravedad como consecuencia del siniestro.
La alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, informó de esta medida, que estará acompañada por las banderas del Consistorio, que ondearán a media asta por la tres vidas que se cobró el accidente.
También el Ayuntamiento de Alba de Tormes acordó la suspensión de todos los actos lúdicos organizados para estos días.
1 comentario en «Velocidad y alcohol al volante, cóctel mortal en Galisancho»
Hay que prohibir el alcohol de venta libre la divulgación en medios de tv a cualquier hora y canal y los anuncios que desprenden esa sintonía de beber para ser una persona exitosa a nivel social, son todo mensajes subliminales que dan siempre el mismo resultado, desgracias… después prohiben unos dibujos que supuestamente son bélicos cuando estamos aquí todos después de ver al correcaminos y al coyote pegándose toda la vida …