Alejandro J.L. el conductor del coche del accidente de Galisancho en el que murieron cuatro jóvenes, ha dado positivo en alcohol y drogas en los test efectuados por la Guardia Civil.
Ha dado el doble de la tasa permitida de alcohol y también consumió esa noche anfetaminas y cocaína. El joven tiene antecedentes por tráfico de drogas.
Su estado fue el que llevó al taxista de Alba de Tormes a pedirle que le esperan todos en Santa Inés porque volvería a por ellos cuando terminara el servicio que iba a comenzar.
Alejandro se negó y el taxista, al ver su estado le propuso que por lo menos fueran detrás de él despacio, pero tampoco le hizo caso.
El taxista inició su ruta y cuando se aproximaba a la curva que hay en la carretera de Santa Inés a Galisancho, a la altura de la finca “Carmeldo” vio como el Fiat amarillo de Alejandro, en el que iba con otros cinco jóvenes, le adelantó a toda velocidad, se salió por la derecha, dio un volantazo hacia la izquierda y se salió, voló y se estrelló contra un chopo de grandes dimensiones.
Los cuatro ocupantes del asiento trasero murieron, tres de ellos en el acto y el último ene l hospital poco después.
Alejandro y el copiloto, A.M.Z., de 25 años, resultaron heridos graves, pero su vida no corre peligro.
El conductor recuperó el carné de conducir el pasado mes de abril tras un año privado de él precisamente por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Este lunes se ha celebrado en Alba de Tormes un funeral multitudinario por los cuatro jóvenes fallecidos en el siniestro.
