El cadáver de un joven desaparecido hace diez años en una ciudad estadounidense ha aparecido detrás de unos congelados en el supermercado en el que trabajaba.
Las pruebas de ADN encargadas cuando se hallaron sus restos en enero de este año acaban de confirmar que se trata de Larry Ely Murillo-Moncada, desaparecido en noviembre de 2009, cuando en medio de una tormenta de nieve salió de su casa semidesnudo y su familia no volvió a verlo.
Su familia, que reside en Bluffs (Iowa, EE UU), afirmó que antes de su desaparición estaba en tratamiento con antidepresivos y que llevaba días diciendo que alguien le perseguía.
La policía del municipio cree que el joven ese día se fue a su lugar de trabajo, se subió a la parte superior de los congeladores de la cadena de supermercados No Frills Supermarket y debió caer desde una altura de tres metros.
Quedó encajado tras un congelador en un espacio de unos 45 centímetros y aunque pudiera ayuda nadie le oiría, porque esas máquinas hacen mucho ruido.
En enero de este año, cuando comenzaron unas obras, los obreros descubrieron unos restos humanos que ahora se acaba de confirmar pertenecen a Larry.