«El Ayuntamiento de Salamanca atiende las primeras peticiones ciudadanas de bancos tras instalar más de cien del medio millar previsto». Así encabeza el equipo de gobierno del PP una nota de prensa que acompaña con una foto para la historia del alcalde, Carlos García Carbayo, con traje de alcalde sentado con una vecina de Garrido (según dice el gabinete de comunicación municipal), con vestido de esperar la visita del alcalde, de forma espontánea, claro.
Y luego llega toda la envoltura dialéctica y populista sobre los beneficios incuestionables de inundar la ciudad de bancos con un criterio de reparto desconocido (si es que existe) y en zonas donde no pasan ni los pájaros. Al más puro estilo venezolano.
«El Ayuntamiento de Salamanca ha instalado ya más de un centenar de los 500 nuevos bancos de madera previsto en calles y plazas de la ciudad durante este verano, atendiendo así una demanda ciudadana para hacer de Salamanca una ciudad más accesible, cómoda y humana. Así lo ha destacado el alcalde, Carlos García Carbayo, durante una visita junto a una vecina de Garrido a la zona del Paseo de los Robles donde se han colocado 14 bancos», indica el Ayuntamiento.
En este barrio se han instalado, además, diecisiete nuevos bancos en la Avenida de los Cipreses, trece en el Paseo de los Olivos, cuatro en el Paseo de los Madroños y tres en la Avenida de los Cedros. Durante la próxima semana comenzará la instalación de otro centenar de bancos en más barrios de la ciudad.
Y llega la primera explicación que justifica esta afición pro los bancos a tutiplén. «En los últimos meses se han recogido las peticiones de asociaciones de vecinos, asociaciones de mayores, colectivos y particulares, realizadas durante encuentros con el alcalde, a través de redes sociales o en contacto telefónico con el Consistorio», aló, alcalde.
«Los bancos que se están colocando constan de asiento y respaldo de madera con tres tablas, con un diseño para garantizar una mayor comodidad y una mejor postura de la espalda, además de facilitar tanto su cuidado como su mantenimiento», explica, como si a estas alturas no supiéramos como son los bancos.
La instalación de este medio millar de nuevos bancos se suma a los más de 1.800 que el Ayuntamiento colocó en calles y plazas de Salamanca durante el pasado mandato, «a demanda de los ciudadanos, principalmente personas mayores. Además, el Ayuntamiento acometerá el adecentamiento de los bancos ya instalados en las calles y que presenten un aspecto deteriorado», indica, aunque quizá no se refería, por ejemplo, a estos.
1 comentario en «‘Aló’, alcalde»
efectivamente, la colocación de los bancos, sin ton ni son, nos da pistas sobre el porqué y el para qué:
se trata de comprar e instalar bancos, gastar dinero, sin tener en cuenta las necesidades de la gente.
Se ponen de cualquier manera en cualquier sitio. Porque lo fundamental es no es colocar bancos allí donde la gente los pueda usar más, sino colocarlos deprisa y sin complicarse la vida.
Así nos encontramos con itinerarios llenos de bancos y paseos y parques sin ninguno.
Por otra parte, no son de madera, sino de un material sintético que da el pego.