[dropcap]L[/dropcap]e contamos el resumen de la historia, aunque lo pueden ver en el vídeo que ha compartido en su Twitter la periodista argentina Yanina Otero, testigo de todo lo que ocurrió.
Ha pasado en Argentina, pero quizá si ocurriera aquí, en Salamanca, en Madrid, en Barcelona,… la situación que se viviría podría ser similar.
La historia fue la siguiente. Un repartidor de glovo tiene un accidente con su moto. Ernesto, que es como se llama el trabajador, tiene 63 años y no ha podido encontrar otro trabajo mejor que llevar comida y artículos a domicilio.
En uno de esas entregas, tiene un accidente. Yanina Otero y otras personas que había cerca, lo socorren. Llaman a una ambulancia y mientras esperan, lo único que le preocupa a Glovo es si está bien el pedido y si se puede entregar. En ningún momento preguntan por el estado del herido.
Lo mejor (ironía) es que la persona que encarga la pizza baja a buscar la entrega, la recoge y se marcha. Sin preguntar por el herido.
El repartido está bien, porque llevaba casco, solo tiene un fuerte golpe en la cabeza y un ojo morado.
Gracias a todos por preocuparse e indignarse igual que yo ante la indiferencia de una empresa.
El protagonista de esta historia es Ernesto.
Gracias a todos. https://t.co/jynePGIvPY— Yanina Otero (@yayaninaa) July 29, 2019