La asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio denunció este sábado que los edificios históricos de la Universidad de Salamanca, más allá del Edificio Histórico y el Colegio de los Irlandeses (o del Arzobispo Fonseca), siguen sin disponer de un horario habilitado para la visita turística o cultural en días y horas diferentes a los de la actividad académica y administrativa, pese a la propuesta que hace un año la asociación trasladó al rectorado.
En esa reclamación pedían que diversos edificios y lugares con valor patrimonial y propiedad de la Universidad de Salamanca estuviesen abiertos «en días y horas diferentes a los de la actividad académica y administrativa posibilitando el acceso e incluso la visita guiada a los mismos”. Recientemente, el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León recalcó que esos edificios “cobijan parte de la historia de la institución y de la ciudad que merece ser conocida por los habitantes de Salamanca y sus visitantes».
Según explican, el Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León ha remitido la propuesta a la institución académica a la que ha recordado «su deber de facilitar la visita pública en las condiciones que se determinen, visita que en todo caso será gratuita durante cuatro días al mes, en días y horario prefijado, lo cual ha de ser anunciado». Pese a ello, lamentan que esos edificios se siguen manteniendo cerrados en fines de semana y festivos o durante el mes de agosto, momentos en los que para gran parte de la población y para los visitantes de la ciudad habría una mayor disponibilidad para conocerlos.
“De esta forma no solo Salamanca pierde la posibilidad de enseñar importantes atractivos patrimoniales, también la Universidad de Salamanca se presenta al mundo como una entidad poco receptiva y desaprovecha la oportunidad de mostrarse de forma completa. De hecho son muchos los antiguos alumnos, y también posibles alumnos, que durante esas fechas se acercan hasta la ciudad y solo pueden contemplar fachadas, lamentándose de no conocer patios, claustros, capillas o admirar nuevamente su propio vítor”, explican.
A juicio de la asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio, la Universidad de Salamanca tendría que trabajar en este sentido y para ello dispone de un enorme potencial, comenzando por el patrimonio del que es titular, pero también de los profesionales y expertos que trabajan para la institución, los alumnos que forma en estudios como Historia, Historia del Arte, Turismo (Campus de Ávila) e incluso másteres, además del apoyo que a buen seguro recibiría de otras instituciones y Administraciones Públicas.
Se trataría, por tanto, de lugares, edificios y monumentos como la Facultad de Filología (antiguo Palacio y Hospedería de Anaya, BIC), de la Facultad de Geografía e Historia (antiguo Colegio Menor de San Pelayo y su capilla, además del foso prerromano y cimentación de la Cerca Vieja -previa adecuación-), del edificio de Físicas de la Facultad de Ciencias (antiguo Colegio de San Jerónimo o Trilingüe), del edificio de Matemáticas de la Facultad de Ciencias (antigua sede de la Escuela Normal de Maestras sobre las bodegas del desaparecido Convento de la Merced) y de la Facultad de Educación (antiguo Colegio Menor de la Concepción de Huérfanos).
“Posibilitar el acceso a esos monumentos, por medio de los cuales se puede conocer mejor la historia de la ciudad y muy particularmente de la Universidad, y que carecen de horario de visita alguno, debería acompañarse de una mejora sustancial de los horarios de la Casa Museo Miguel de Unamuno y del Patio de Escuelas Menores”, añaden.